La pèrdua


martes, 17 de abril de 2012

Je Vous Salue Sarajevo Jean-Luc Godard


AITOR MERINO. La pèrdua de la raó.

Hay ciertos momentos en nuestra existencia en el que por miedo, desconfianza, odio o por demás emociones uno se siente un intruso dentro de sí, ya que todo el mundo me atrevería a decir, a estado inmerso alguna vez en un estado de profunda ira, irritación con la sociedad o simplemente malestar consigo mismo.
 En estas situaciones en las que uno se siente como pájaro sin rumbo, caminas en un mundo oscuro lleno de silencio donde una detestable voz no te deja descansar, por lo tanto te empiezas a volver paranoico con tu alrededor y entonces es cuando miras al espejo y contemplas que te fuiste, que ya no estás.

ALBERT GRILLO. La pèrdua de la humanitat

El ser humano es el único capaz de llegar a crear vida pero a la vez arrebatarla, es el único que difiere en hacer algo con voluntad pero a la larga desiste, es el único que llega a lo mas profundo de su ser, para que luego te vomite y te despotrique sin piedad, es el único que te traiciona a dos bandas con el objetivo de hundirte en la miseria, es el único ser que malgasta su tiempo no aportando nada a los demás, el que te abandona y te deja morir por salvar el pellejo, el único que le late el corazón frio en una noche estrellada… señores el ser humano ya dejo de ser humano hace tiempo para aferrarse en lo mas corrupto de su ser.
Los auténticos valores humanos que nos quedaban los hemos perdido, ya sea en una relación dejada, ya sea en una guerra, en el maltrato infantil, el maltrato a la mujer… el ser humano merece la redención inmediata, somos polvo que al tiempo se marcha, somos el mal personificado que arrebata la vida de otro ser semejante… si tuviera que reflexionar de todo lo bueno y lo malo que ha hecho este ser, moriría en todos los aspectos, el silencio callaría mis palabras para dar tributo a la nada.

CRISTINA LLAMAS. La pèrdua de la cordura

Una grieta se abre ante mí, finísima línea que creí  que nunca traspasaría. La simple y aterradora idea de imaginar que me encuentro en un ilógico mundo desconocido, donde reina la soledad y donde estoy aislada de la razón, me  despierta todo un mar de sensaciones e ilusiones que poco tienen que ver con la realidad.
Despiadadas garras que me hacen sentir presa de un famélico monstruo que me devora la personalidad, para convertirme en alguien sometido a sus  miedos y obsesiones, el cual me nubla la percepción descolocando el sentido de la que creía que era mi realidad.
Esta agresividad ajena y desconocida me empuja hacia una trasformación  tal vez irreversible e incapaz de ser concebida por otro ser humano.

La percepción se va diluyendo en el cada vez más borroso lienzo de la realidad, haciéndome incapaz de huir de la oscuridad, sin nadie que pueda socorrerme y sin esperanza alguna de encontrar el camino de vuelta hacia la cordura.

GABRIEL URIEL. La pèrdua de l'esperança


Prolongamos nuestro tormento con una vorágine de visiones decadentes que nos hacen ver el mundo con el dolor y el odio por estandarte. No llegamos a comprender nada de lo que vemos, y si alguna vez creímos entenderlo, fue solo la vaga ilusión, un espejismo que el mundo creo para nosotros, que el mundo crea para todos. Caminamos, ciertamente, sin rumbo alguno, intentando en vano llegar a comprender por qué se tuvo que marchar la dulce y tierna ignorancia que nos acompañaba en la niñez. Por qué si todo era perfecto, tubo que caer y romperse como un vaso de cristal al estrellarse contra el suelo y fragmentarse en cientos de diminutas esquirlas diamantinas. Cada una de ellas es un recuerdo, cada una de ellas es la viva imagen de una sonrisa.

El conocimiento, supone dolor, pérdida y desemboca en la desesperanza.

 La existencia que nos abraza, el azar y sus designios no son ajenos. Somos incapaces de ver el futuro y perseveramos en un mar de incertidumbre. En si misma, la existencia, es paradójica: Nos enseñan valores, pero, ¿a caso se aplican? No nos formamos como individuos elevados sólo con buenas acciones. Pierdes la esperanza cuando descubres que durante años te han estado enseñando una gran mentira.

 Nuestro mundo cae en la discordia, se creó el concepto de moral y de ética, ciertamente no llevamos a cabo ninguna de las dos. Nos creemos bondadosos, pero continúas colocando los mejores cubiertos en tu mesa y los sucios en el de tu hermano. Prestas consuelo a quién que llora, pero en tus adentros confías que tarde o temprano compartirás su lecho. Creamos normas de conducta, pero nos las saltamos según nos conviene o nos interesa.


El odio, la venganza, entre otros, son sentimientos naturales que han sido extralimitados. ¿No debería ser lícito poder cobrarte la vida de aquel que violó y mató a tu hija? Él pudo hacerlo y salir indemne, a ti, en cambio, solo te espera la resignación que precede a la injusticia.


Absolutamente nadie puede contestar esas preguntas, ciertamente, nadie puede darnos consuelo cuando nuestra mente se extrapola a una visión imparcial y subjetiva de lo que nos rodea. Perdimos la ignorancia en pos del conocimiento y solo nos deparó la pérdida de la esperanza. La verdad no existe y cuando lo descubres, lloras  y te vas.


¿Qué es entonces la incertidumbre sino la existencia misma?

Su eterna paradoja de virtudes, de defectos.

Donde la moralidad y la legalidad adoptan una definición ambigua.

El bien se transforma en el mal, el mal se transforma en el bien.

Y la única verdad, es que la misma no existe.


Siéntate, llora y vete. No hay esperanza.

GISELLA DELGADO. La Pèrdua de l'amor


Tu fortaleza, tu estabilidad, ese árbol que te acompaña se ha secado a perdido sus hojas.

La soledad te invade y se burla de ti. Parece que estuvieras viviendo una pesadilla, que ese árbol el cual sus ramas crecen  te atrapa y no te deja continuar, y sabes que te va doler al despertar, ese dolor se convierte en tu esencia para continuar.

Sigues un camino lleno de lágrimas congeladas que se transforman en cristales, que al pisarlos te harás daño pero no se podrá comparar con el dolor que ha dejado él al desaparecer, como Eurídice se evaporo cuando Orfeo se volteo a verla, o el vacío  y la impotencia que sintió el dios Apolo cuando justo en sus brazos perdió al amor de su vida Dafne, convirtiéndose en un árbol de laurel.

Si hubieras nacido millones de años atrás pedirías a los dioses de olimpo que te dejaran ir al hades y beber el agua de la laguna estigia o comerte una flor de loto así poder olvidarlo todo, olvidarte de ese árbol y volver a comenzar sin ningún tipo de recuerdo

JAVIER ALTISENT. La Pèrdua del territori



Oh diosa Atenea

Tú que me prometiste victoria en las batallas

Y defensa ante los enemigos

Qué te ha pasado? Porque me has abandonado?


Hice todos los sacrificios que convenían

Y te honré hasta el último suspiro

Pero me abandonaste


Luché en el cementerio de las Termopilas y no te sentí a mi lado

Viste como me separaban de mis seres queridos y tú no hiciste nada

La ciudad de Atenas te pedía ayuda a gritos mientras poco a poco se iba desvaneciendo

Y tú ni te inmutaste


Oh diosa dime que tengo que hacer ahora

Ya que no me quedan fuerzas para seguir luchando

Ya que no me queda nada que amar

Ya que todo se fue con el paso de esa inmensa nube que vino de oriente y arrasó todo lo que vio


Y ahora sólo me queda pensar que todo esto es un mal sueño

Y que mañana despertaré y todo será como siempre.

LAURA DE LOS REYES. La Pérdua de la innocència


Sí, es verdad!
Es esa luz que nos acompaña, que nos grita hacia la alegría, es la esencia más juvenil de la inocencia… Como una chispa azul en tu pupila, te abre otro mundo, te hace vivir en la propia vida.
Irá desapareciendo poco a poco…
No importa, no. No importa ni como, ni cuando, ni porque. Se ausentará en momentos de tu vida hasta llegar al último día. Pero…ni siquiera nos damos cuenta de que es real, tal vez no exista…
Ahora tu dime, ves la sombra ?... Es real?
Tan solo sabes que esta ahí! Es esa incertidumbre que te impide soñar la vida, porque ya no tienes esa inocencia que te daba confianza y te alegraba los días.
 Sí…es real y desconfías, la rechazas!
Y ahora piensa. Disfrutaste? …
Ahora has descubierto su existencia, pero… jamás la podrás volver a ver, ni siquiera eso! Porque jamás pensaste que pudiera existir.
Ahora que te ves… No rechaces esa sombra que un día, abrió la luz en ti, y lo seguirá haciendo hasta que tus sentidos queden ahogados en un mundo infinito! Adquiriendo ese don, que jamás perderás, desconfiar… No volverás a ser igual, pero no importa, porque ya nada lo será…

LAURA MAYMÓ. La pèrdua d'un ésser estimat, la parella.


Me sumerjo en la oscuridad de un océano infinito, donde el agua y la soledad han empezado a envolver mi cuerpo, donde la muerte me espera, donde me acogerá para darme su ahogado abrazo mortal.

Lentamente me invade de un agradable dolor casi tan insoportable como el que ya sentía, este nuevo sufrimiento se antepone al anterior, y eso me hace sentir mejor, más libre, porque consigue por un instante que me olvide de la agonía que sufre mi corazón. Respondiendo a mi petición, mis pulmones, se acaban de llenar de la oscuridad que antes me rodeaba, haciendo que yo forme parte de ella.

Dibujando una pequeña burbuja en el agua expiro mi último aliento, y me despido de la vida dedicando mi último pensamiento para él.

Y después , nada, bajo el absoluto silencio de la profundidad, he dejado de existir.

SILVIA SEGURA. La Pèrdua del temps

A la vida pots escollir diverses opcions o camins que et poden canviar totalment la vida, i per això és molt important decidir correctament. De vegades t’equivoques i arribes a una situació en la qual mai hauries volgut veure’t. Quan això passa, ens paral·litzem i ens quedem atrapats al passat, lamentant-nos per la nostra mala decisió i per no haver sabut veure quin camí és el correcte i quin no. Llavors, en comptes d’escollir un camí nou i seguir endavant deixant enrere el passat, ens quedem mirant tots els camins que hem recorregut i ens preguntem quan ens vam equivocar i què vam fer malament per arribar a la situació actual. Això és una pèrdua de temps ja que ens impedeix seguir endavant i escollir nous camins que ens poden portar a una situació molt millor ja que l’experiència ens impedirà cometre el mateix error un altre cop. Així doncs, en el laberint que és la vida, hem de saber passar pàgina i no perdre el temps mirant enrere, sinó que hem de seguir escollint camins i decisions, que cada cop seran més sàvies.